El trismus dental normalmente se conoce como la dolencia de la mandíbula bloqueada, un problema que limita mucho la capacidad de abrir la boca y, en algunos casos, es indicador de que tenemos algún problema adicional que requiere atención médica inmediata. Por eso, como una clínica dental en Albacete de referencia, queremos explicar qué es el trismus dental y darte todas las respuestas posibles para que sepas cómo debes actuar en caso de sufrir este problema.
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¿Qué es el trismus dental?
El principal síntoma del trismus tiene que ver con una restricción en la apertura de la mandíbula, causada por una contracción de los músculos masticatorios, lo que resulta en una limitación del movimiento normal. Esta condición puede ser temporal o crónica, dependiendo de su etiología, y puede llegar a afectar más de lo que pensamos a la calidad de vida del paciente afectado al dificultar su alimentación, el habla e incluso a la posibilidad de cepillarse los dientes con normalidad.
¿Por qué aparece el trismus dental?
Hay varias causas que pueden derivar en este problema, pero estas son las cinco más frecuentes:
- Infecciones: Infecciones como el tétanos y la osteomielitis pueden causar trismus. Las infecciones dentales más graves como las que afectan a la mandíbula o los tejidos circundantes, también pueden provocar su aparición.
- Golpes o traumatismos: Cualquier traumatismo que afecte directamente a la mandíbula o los músculos de la masticación puede provocar trismus, ya que este tipo de golpes puede afectar a la movilidad de la mandíbula. El origen del problema puede venir por todo tipo de golpes, como los impactos deportivos, una lesión derivada de un accidente de coche o, incluso, una mala caída.
- Trastornos de las articulaciones temporomandibulares (ATM): Las disfunciones o enfermedades de las ATM pueden llegar a impedir el movimiento normal de la mandíbula.
- Radioterapia: Los pacientes que reciben radioterapia en la cabeza y el cuello pueden desarrollar trismus como un efecto secundario del tratamiento, debido a la fibrosis de los tejidos y músculos de la zona.
- Problemas neuromusculares: Hay enfermedades como el parkinson que pueden manifestarse con síntomas de trismus debido a las alteraciones en la función neuromuscular.
¿Cuáles son los síntomas del trismus?
Más allá de la limitación en la apertura bucal, el trismus provoca otros síntomas muy reconocibles, como una sensación de dolor intenso en la mandíbula y los músculos masticatorios. De hecho, un síntoma muy claro del trismus es que el intento de abrir la boca provoca un dolor agudo e intenso en toda la zona. Además, este dolor suele extenderse rápidamente a otras actividades cotidianas como masticar y hablar, lo que provoca que el día a día de las personas que sufren el problema sea muy desagradable.
Tratamientos para el trismus
A lo largo de estos años hemos tenido que tratar a cientos de pacientes que han llegado afectados por un problema de trismus dental y dentro de este proceso, lo primero que hacemos es crear un plan personalizado que se adapte a las necesidades específicas y alivie los síntomas de cada paciente. Uno de los tratamientos más comunes para el trismus consiste en realizar ejercicios que ayudan a estirar y relajar los músculos de la mandíbula. Estos ejercicios se pueden hacer en casa y son simples, como abrir y cerrar lentamente la boca, o deslizar la mandíbula de un lado a otro. Además, un masaje suave en los músculos alrededor de la mandíbula también suele ayudar a aliviar la tensión que se va acumulando a lo largo del día.
En caso de que la sensación de dolor o rigidez sea más intensa de que lo que puedas soportar, tu médico puede recomendarte antiinflamatorios o relajantes musculares para hacer más sencilla la recuperación. Además, en caso de que el origen del trismus sea una infección, se pueden prescribir antibióticos para tratarla.
También te recomendamos cambiar tu dieta e incluir alimentos más blandos para reducir la presión sobre la mandíbula. Imaginamos que te puedes hacer una idea, pero lo ideal es incluir sopas, purés y batidos para mantener tu energía al máximo sin que tengas que sufrir molestias al comer.
Prevención del trismus
Aunque no todos los casos de trismus son prevenibles, entender los factores de riesgo pueden ayudarte a reducir la probabilidad de su aparición. Mantén una buena higiene oral, protege la mandíbula durante actividades de riesgo y trata cualquier infección antes de que pueda agravarse.
Entendemos lo frustrante y limitante que puede ser el trismus. Nuestro objetivo es ayudarte a recuperar tu capacidad de hablar, reír y comer sin dolor. Cada paso que damos juntos en tu tratamiento está diseñado para devolverte la comodidad y la libertad de mover tu mandíbula sin restricciones.
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